Incentivando el valor humano
Nada más gratificante que organizar un incentivo de equipo y tener la oportunidad de cuidar y mimar lo más importante que tiene una empresa: el valor humano.
Con este evento llegado directamente de Madrid, nos esforzamos por sugerir una experiencia bien andaluza. La desconexión y el disfrute de los asistentes fueron nuestros objetivos.
Una hacienda sevillana y una bienvenida al atardecer protagonizada por jinetes y caballos impecablemente ataviados a la española, hicieron el deleite de los asistentes que, lejos del estrepitoso día a día, se convirtieron en público excepcional de este gran momento, para ellos tan único.
Y es que no hay nada más valioso que promover la cultura, tradición y arte que esta provincia nos ofrece.
En este entorno único, nuestro grupo disfrutó de su encuentro entre relajadas charlas, brindis y risas.